Los datos que tenemos de esta santa no son muy históricos. Según la passio (un relato datado entre los siglos V y VI) nació en Siracusa en la Sicilia italiana, en las postrimerías del siglo II. Huérfana tempranemente de padre, su madre, Eutiquia, buscó casarla de manera ventajosa. Sin embargo, Eutiquia enferma gravemente de disentería y hemorragias lo que lleva a Lucía a peregrinar hasta el sepulcro de Santa Águeda para implorar su curación. En una visión, la santa le comunica que su madre ha sanado no por su petición sino por la fe que Lucía le ha mostrado. Al volver y ver la salud de su madre restablecida le hace partícipe de su voto secreto de virginidad. Eutiquia rompe el enlace de su hija pero el prometido, enfadado, denuncia su cristianismo al juez local, el prefecto Pascasio. Las amenazas de éste de prostituirla no surten efecto alguno en Lucía. Es rociada de pez y resina y prendida fuego pero no le causa ningun daño. Así Pascasio ordena que le atraviesen con una espada la garganta para acabar con su vida. La fecha de tal martirio se ubica en torno al año 304.
No obstante tenemos noticias arqueológicas ciertas de Santa Lucía mártir un siglo antes del relato de la passio. En 1844 se encontró una lápida en las catacumbas de San Juan en Siracusa que rezaba: "Eusquia, irreprensible, que vivío buena y puramente durante 25 años, murió en la fiesta de la mi Santa Lucía, para la cual no existe suficiente elogio: cristiana, fiel, perfecta...".
Es abogada de las enfermedades de garganta y de quienes padecen hemorragias.
Atributos:
Los más comunes son: el libro (sabiduría), la palma (mártir), la espada, cuchillo o puñal (lanza que le atravesó la garganta), un buey pisoteado bajo sus pies (alusivo a los bueyes que no pudieron arrastrarla hasta el prostíbulo), llamas en los pies (martirio en la hoguera) y la lámpara encendida o el cirio en la mano (símbolos que aluden a la etimología de su nombre).
La representación de Santa Lucía como figura aislada se distingue por su
atributo más característico: los ojos sobre una bandeja o en una copa. Sin embargo, este
atributo de los ojos no aparece antes del siglo XIV.
Respecto a su indumentaria y aspecto físico, suele vestir túnica y manto romanos, o un suntuoso vestido que varía en función de la moda imperante. Lleva larga cabellera y corona de flores o de princesa, como otras santas vírgenes.
Respecto a su indumentaria y aspecto físico, suele vestir túnica y manto romanos, o un suntuoso vestido que varía en función de la moda imperante. Lleva larga cabellera y corona de flores o de princesa, como otras santas vírgenes.
Este PDF os amplia la información.
No hay comentarios:
Publicar un comentario