NOVIEMBRE: Personajes bíblicos, fin del Año Litúrgico, fichas, manualidades, actividades, libros, humor, juegos, cómics, resúmenes, fichas, lecturas, videoclips, música... ***Si bien los materiales propios del blog están protegidos, su utilización ES LIBRE (aunque en ningún caso con fines lucrativos o comerciales) siempre que se conserve el diseño integral de las fichas o de las actividades así como la autoría o autorías compartidas expresadas en las mismas.
Dos mandamientos Mt 22,34-40 (TOA30-17)
“No oprimirás ni vejarás al forastero porque forasteros fuisteis vosotros en Egipto” (Éx 22,20). Con frecuencia los mandamientos se expresan en forma negativa. Pero tras ella se manifiesta un valor positivo y una virtud. Este mandamiento bíblico esconde y exige el respeto a un derecho de la persona. En este caso el derecho a la hospitalidad.
Por desgracia, estamos viendo que muchas veces los más opuestos al derecho de inmigración a sus países son hijos de inmigrantes. Tratan de impedir a los demás que alcancen el sueño que a sus padres los llevó a esperar y conseguir un modo de sobrevivir o de mejorar su forma de vida.
El salmo responsorial nos invita a cantar una hermosa profesión de fe: “Yo te amo, Señor; tú eres mi fortaleza, Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador” (Sal 17,2-3). Según san Pablo, ese amor a Dios nos exige abandonar los ídolos que nos buscamos cada día (Tes 1,9).
LA LEY
En el evangelio que hoy se proclama los protagonistas son de nuevo los fariseos (Mt 22,34-40). Uno de ellos se acerca a Jesús, lo reconoce como Maestro y le dirige una pregunta muy concreta, que era objeto de discusión entre las diversas escuelas.
• “Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?” Es interesante ver que los fariseos en varias ocasiones reconocen a Jesús como Maestro. Ya sabemos que, según Pablo, Cristo y su mensaje solo significaban necedad para los paganos que buscaban sabiduría (1 Cor 1,22). Seguramente, esa observación sigue siendo válida.
• “Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la Ley?” Es necesario preguntarlo. Una larga tradición positivista nos ha hecho pensar que es la ley pública la que crea los valores morales y las virtudes. El hebreo sabe que es el proyecto de Dios el que nos ha indicado una ley que nos lleva a la felicidad personal y a la armonía social.
También hoy, entre tantas voces que proclaman nuevos valores y nuevos derechos, es necesario preguntarse cuál es la voluntad de Dios sobre nosotros.
EL IDEAL
El fariseo del relato evangélico pregunta por el mandamiento principal y Jesús le responde evocando dos mandatos que se encontraban ya en su misma tradición:
• “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser”. Este precepto, tomado del libro del Deuteronomio (Dt 6,5) revela nuestra sed más profunda. Dedicar el amor y la vida a Dios responde a ese deseo que mantiene inquieto al corazón de toda persona, como escribía san Agustín.
• “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Esa regla de oro estaba ya en el Levítico (Lv 19,18). Según santa Teresa, no cuesta tanto amar a Dios, al que no vemos, como amar al prójimo, que nos parece incómodo y molesto, orgulloso o despreciable. Pero es una incongruencia decir que amamos a Dios, mientras despreciamos a sus hijos.
Cuestión del tributo Mt 22,15-21 (TOA29-17)
“Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí no hay dios”. Un profeta anónimo presenta ya a Ciro, rey de los persas, como el ungido del Señor (Is 45,5). Un título que se reservaba anteriormente al rey de Israel.
Ciro ha sido elegido por Dios para liberar a Israel y a los otros pueblos oprimidos por los babilonios. Es verdad que él no conoce a Yahvéh, pero Yahvéh lo conoce a él. Lo conoce, lo elige y le concede el poder para que lo use con justicia (cf. Is 41,2).
Sin embargo, ninguno de los grandes y gobernantes de la tierra, puede atribuirse a sí mismo un poder que se debe solamente a Dios. El poder se deslegitima a sí mismo cuando cae en la tentación de divinizarse. Con razón el salmo responsorial proclama que “el Señor es Rey, él gobierna a los pueblos rectamente” (Sal 95,10).
En su primer escrito, Pablo menciona ya las tres virtudes teologales de fe, esperanza y caridad. Y además recuerda a los fieles de la ciudad de Tesalónica que también ellos han sido elegidos por Dios (1Tes 1,1-5), y guiados por la fuerza del Espíritu Santo.
ELOGIO Y PREGUNTA
En lugar de los sacerdotes y los senadores del pueblo, en el texto que hoy se proclama los protagonistas son los fariseos. Han buscado la forma para sorprender a Jesús y se dirigen a él con un elogio y una pregunta (Mt 22,15-21).
• “Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad”. El evangelio de Juan pone en boca de otro fariseo llamado Nicodemo ese mismo título y ese mismo elogio (Jn 3,2). Los fariseos reconocen a Jesús como Maestro. Pero no se puede olvidar que Jesús conoce su “mala voluntad”.
• “Dinos qué opinas: Es lícito pagar impuesto al César o no?” Jesús comprende que con esa pregunta vienen a “tentarle”. No en vano han llegado acompañados por los partidarios de Herodes. Si dice que sí, se enfrenta con el pueblo. Si responde que no, se enfrenta con el imperio.
El escenario se presta a una cuestión política. En realidad, los discípulos de los fariseos y los partidarios de Herodes ni esperan ni pueden ofrecer a su pueblo la libertad. Sólo desean lavar su propia imagen, comprometiendo a Jesús.
LA MONEDA
La respuesta de Jesús se articula en tres partes: una interpelación, una pregunta y una exhortación:
• “Hipócritas, por qué me tentáis?” No importan tanto las palabras como las actitudes que esconden. Los fariseos reconocen que Jesús dice la verdad. Pero Jesús conoce que ellos viven en la mentira
• “¿De quién son esta cara y esta inscripción?” La ley prohibía llevar imágenes. Pero los que presumen de cumplir la ley olvidan sus preceptos cuando deciden utilizarla para sus manejos políticos.
• “Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”. Ninguna frase evangélica ha sido tan manipulada como esta. Si la fe no tiene por qué mezclarse en la política, tampoco los políticos pueden instalarse en el puesto de Dios.
Sé Valiente - Domund 2017
Un octubre más nos acerca a la campaña del Domund. Mucha y variada información se pone a nuestra disposición en su web: Cartel, tríptico informativo, materiales para niños y adolescentes...
Este menú lo encontraréis en la parte inferior de su página así como el siguiente vídeo motivador titulado "Super héroes". IR A DOMUND 2017
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Invitados a la fiesta Mt 22,1-14 (TOA28-17)
“Aquel día preparará el Señor del universo para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos” (Is 25,6). En este poema el profeta Isaías ve a Jerusalén como el santuario al que se dirige la peregrinación de todos los pueblos.
Para todos los que llegan cansados del camino, hambrientos y exhaustos, Dios tiene preparado un espléndido banquete. Y no solo eso. El Señor liberará a los pueblos de su ignorancia y de sus dolores. Es más: los liberará del último mal que es la muerte. Dios invita a todos al festín de la vida y de la alegría.
A esa promesa, que se hace actual en la eucaristía, respondemos con el salmo 22: “Tú bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término”. Como escribía san Pablo a los fieles de Filipos, también nosotros podemos decir: “Todo lo puedo en aquel que me conforta” (Flp 4,13).
UNA DOBLE INVITACIÓN
La comparación de la era mesiánica con un banquete, utilizada ya por el poema del profeta Isaías y también por el evangelio de Mateo (Mt 8, 11-12), reaparece en el evangelio que se proclama en este domingo. Un rey celebra la boda de su hijo y envía mensajeros a dos grupos de invitados.
• “Tengo preparado el banquete, he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda”. El banquete mesiánico ha sido preparado directamente para los hijos del pueblo de Israel. Dios les ha mostrado continuamente su predilección. No los llama a sufrir como esclavos, sino a participar de la alegría de un banquete de bodas.
• “La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id a los cruces de los caminos y a todos los que encontréis, llamadlos a la boda”. El texto indica que los hijos de Israel han puesto sus excusas para no aceptar la invitación. Y el Rey convida a los de fuera, es decir a los paganos. El banquete se abre a todos los pueblos.
EL VESTIDO DE BODA
La parábola señala que la sala se llenó de comensales. Pero el rey repara en uno que no ha llegado con traje de fiesta. Y lo interpela con seriedad:
• “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda? Los cristianos venidos del mundo pagano podían sentirse felices de haber heredado los bienes preparados para Israel. Pero no debían continuar con los hábitos de su anterior paganismo.
• “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda? El Señor nos invita a todos a participar del banquete de la gracia y de los sacramentos. Pero no debemos vivir esa vida nueva con las actitudes del hombre viejo.
• “Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda? Según el papa Francisco, la invitación al banquete es gratuita, generosa y universal. Solo exige una condición: “vestir el traje de bodas, es decir, testimoniar la caridad hacia Dios y el prójimo”.
Basílica del Pilar de Zaragoza-España
ORIGEN
La leyenda sobre sus orígenes se remonta al año 40, cuando, de acuerdo con la tradición cristiana, el 2 de enero la Virgen María se apareció a Santiago el Mayor en Caesaraugusta. María llegó a Zaragoza «en carne mortal» —antes de su Asunción— y como testimonio de su visita habría dejado una columna de jaspe conocida popularmente como «el Pilar». Se cuenta que Santiago y los siete primeros convertidos de la ciudad edificaron una primitiva capilla de adobe a orillas del Ebro. Este testimonio es recogido por un manuscrito de 1297 de los Moralia sive Expositio in Job, de Gregorio Magno, que se custodia en el Archivo del Pilar. La devoción mariana comenzó en los albores del siglo XIII, cuando comenzaron las primeras peregrinaciones a Santa María la Mayor.
FECHAS RELEVANTES
20-5-1642: el municipio de Zaragoza proclamó a la Virgen del Pilar patrona de la ciudad.
1678: patrona del Reino de Argón declarado por las Cortes aragonesas.
1-8-1723: el Papa Inocencio XIII concede un oficio litúrgico propio para la Virgen del Pilar para el día 12 de octubre.
1886: Pío IX declara que la misa del 12 de octubre pase a ser de uso común para todas las iglesias.
1908: un Real Decreto la declara Capitana General del Ejército español.
1913: Patrona del Cuerpo de la Guardia Civil.
24-6-1948: el Papa Pío XII eleva a categoría de Basílica el Pilar.
LA CAPILLA
Construida a partir de un diseño de Ventura Rodrígurez entre 1750 y 1765 como joyel que realzara la imagen de la Virgen, supuso una de las obras maestras de la arquitectura barroca española Dirigió las obras José Ramírez de Arellano -artífice también de los grupos escultóricos del interior-, ya que Ventura Rodríguez solo estuvo en El Pilar en dos ocasiones y delegó la responsabilidad de la ejecución a partir de 1754 en Ramírez de Arellano.
El espacio está concebido como un baldaquino dentro del templo y está situado bajo el segundo tramo de la nave central. La planta es curvilínea de cruz griega de remates redondeados en planta, cubierta por una cúpula central elíptica, sobre un entablamento que discurre sinuoso en una línea de cuatro lóbulos. La cubierta se perfora en transparentes que dejan pasar la luz y se adorna todo el conjunto con esculturas exentas en las cornisas y grupos escultóricos en relieve según un programa que incluye la necesidad de realzar la camarilla de la Virgen, situada fuera del eje a la derecha del espectador.
IMAGEN Y COLUMNA
Escultura de estilo gótico tardía atribuida a Juan de la Huerta (ca.1435), imagen donada muy probablemente por Dalmacio de Mur con el mecenazgo de la reina Blanco I de Navarra, mujer de Juan II de Aragón, como agradecimiento por la curación de una enfermedad que la reina había experimentado.
La imagen de la Virgen es una talla en madera dorada de 36,5 cms. de alto de altura colocada sobre la Santa Columna, de jaspe forrada de bronce y plata, que mide 1,77 mts. y 24 cms. de diámetro, que se cubre por un manto cubierto salvo los días 2, 12 y 20 de cada mes en que no se cubre la columna.
La viña y los viñadores Mt 21,33-43 (TOA27-17)
“Voy a cantar en nombre de mi amigo un canto de amor a su viña” (Is 5,1). Ese poema de Isaías sobre la viña del amigo ha cautivado muchas veces nuestra fantasía. Hemos imaginado el viñedo y el cercado, el lagar y la atalaya, desde la que el guarda vigilaba aquella propiedad en la que el amigo había plantado cepas escogidas.
El dueño esperaba que le diera las uvas más sabrosas. Pero al tiempo de la vendimia solo encontró agrazones. Con aquellas uvas agrias nunca podría tener un buen vino. El profeta explica que la viña representa la casa y el pueblo de Israel. El Señor esperaba encontrar justicia y sólo encontró maldad.
Ante esa historia de infidelidad, sólo cabe rezar con el salmo 79: “Señor, vuélvete: mira desde el cielo, fíjate; ven a visitar tu viña, la cepa que tu diestra plantó y que tú hiciste vigorosa”. Escuchando la exhortación de san Pablo, deseamos tener en cuenta todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable y laudable: todo lo que es virtud (Flp 4,6-9).
DECEPCIÓN Y TRAICIÓN
Por tercer domingo consecutivo el evangelio nos presenta otra parábola que utiliza la imagen de la viña (Mt 21,33-43). También en esta ocasión se dirige a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo. El Maestro comienza evocando literalmente el canto de Isaías a la viña del amigo. Pero pronto introduce su propia versión.
• En el poema de Isaías la decepción del dueño venía motivada por la frustración de sus esperanzas. Había preparado su viña, pero no encontró las buenas uvas que esperaba. Israel no había respondido a la elección de que había sido objeto.
• En la parábola que expone Jesús, ya no es la viña la que produce malos frutos. Es que los labradores encargados de cuidarla se niegan a entregar los frutos a su amo. Y no solo eso, sino que injurian y matan a los criados que el dueño de la viña les ha enviado.
• Más aún. El dueño envía a su propio hijo para recabar de los labradores los frutos que le corresponden. Pero los labradores, sabiendo que es el heredero, lo sacan violentamente de la viña y lo matan con la intención de hacerse con la propiedad.
EL RELATO Y SU SENTIDO
La lección de esta parábola está clara. Dios ha enviado profetas a su pueblo, pero han sido maltratados. Ahora envía a su hijo y también él será condenado a muerte.
• “Cuando vuelva el dueño de la viña, ¿qué hará con aquellos labradores?” Esa es la pregunta que Jesús dirige a los responsables de su pueblo. Con ella les ofrece una buena oportunidad para que recuerden la historia pasada de su pueblo. Y también para que reflexionen sobre su propia responsabilidad en el rechazo del Mesías.
• “Arrendará la viña a otros labradores, que le entreguen los frutos a su tiempo”. Esa es la respuesta de los oyentes. Parece que ellos siguen pensando solamente en el relato sin pensar en su sentido. No quieren comprender que el Maestro trata de evocar un pasado que se va a convertir de nuevo en una escandalosa realidad.