Asunción de María. Aclaraciones para una fiesta

Asunción de María y Ascensión de Cristo

Etimológicamente, ascensión es el nominal de ascender (latín: ascendere, subir). Asunción es el nominal de asumir (latín: assumere, atraer). Como puede verse, aunque los dos son deverbales de movimiento, son diferentes en el origen del mismo.
Entre la ascensión y la asunción existe esta diferencia: la ascensión se dice de Cristo Señor, que subió al cielo por su propia virtud o poder; pero la asunción se dice de la Virgen, que después de resucitada fue, por singular privilegio divino, elevada en cuerpo y alma al cielo.

El contenido de "asunción"

La asunción de María algunas veces es llamada pausación, término, dormición, natalicio, tránsito; pero ha prevalecido el nombre de asunción que, como más apto para significar esta prerrogativa, fue mandado que se conservara por decreto de la Comisión encargada de la corrección del Breviario durante el pontificado de Benedicto XI.

Si se considera la asunción, en concreto, y según se nos presenta de hecho en la liturgia y en los documentos de los Padres y teólogos, ciertamente comprende todos estos elementos: muerte previa, preservación de la corrupción en el sepulcro y resurrección anticipada; y así, en razón de ello, ha de decirse que la asunción consiste en la unión del cuerpo con el alma gloriosa, precedida de la muerte, pero no de la consiguiente corrupción en el sepulcro, e iniciada por la resurrección.
Historia y definición dogmática

Desde el siglo V en adelante, Padres y escritores enseñaron claramente la asunción corporal de la Madre de Dios.Por lo que respecta a la Iglesia occidental, es probable que la fiesta de la Asunción fuese celebrada en Roma en el siglo V pues en cierto Sacramentario, en la misa del 15 de agosto se halla la siguiente oración: "Recibe, Señor, los dones que te ofrecemos en la repetida solemnidad de la Bienaventurada María, porque redunda en tu alabanza que verdaderamente haya sido elevada a tu gloria". Y consta ciertamente que esta fiesta se solemnizaba en Roma por el año 650, el día 15 de agosto, y desde este tiempo no ha dejado de celebrarse.

Con la fórmula definitoria de la asunción de María expresada en la bula dogmática "Munificentissimus Deus" de Pío XII, el 1 de noviembre de 1950. "Por tanto, después de elevar a Dios muchas y reiteradas preces e invocar la luz del Espíritu de la Verdad, para gloria de Dios Omnipotente, que otorgó a la Virgen María su especial benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de la muerte; para acrecentar la gloria de esta misma Augusta Madre y para gloria y alegría de toda la Iglesia, por la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, de los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, y por la Nuestra, pronunciamos, declaramos y definimos ser Dogma de Revelación Divina que la Inmaculada Madre de Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria celeste".


(Extracto del artículo "Notas teológicas sobre la asunción de la Bienaventurada Virgen María" de Gregorio Alastruey)

No hay comentarios:

Publicar un comentario