La carta apostólica en forma de Motu proprio "PORTA FIDEI" que Benedicto XVI dio el pasado 11 de octubre de 2011 como preparación al AÑO DE LA FE que comenzará en breves días, es un documento recomendable para colocarnos en la onda y destacar nuestra FE. Estructurada en 15 números es de fácil lectura a pesar de la profunda carga teológica y personal que desprende. Yo estoy refrescándola y os invito a lo mismo. ¿Objetivos? Permitidme este fragmento del número 9:
"Deseamos que este Año suscite en todo creyente la aspiración a confesar la fe con plenitud y renovada convicción, con confianza y esperanza. Será también una ocasión propicia para intensificar la celebración de la fe en la liturgia, y de modo particular en la Eucaristía, que es «la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia y también la fuente de donde mana toda su fuerza». Al mismo tiempo, esperamos que el testimonio de vida de los creyentes sea cada vez más creíble. Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada, y reflexionar sobre el mismo acto con el que se cree, es un compromiso que todo creyente debe de hacer propio, sobre todo en este Año."
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