Con la noticia a flor de piel. A Benedicto XVI le faltan fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. 85 años no son pocos en cualquier persona. Puestos en la vida del Santo Padre no puedo más que mostrar no sólo mi respeto sino también mi admiración por una decisión que sorprende no por ser objetivamente normal sino porque en esos niveles de responsabilidad el mundo no acostumbra a observarlos como algo cotidiano. Más bien lo contrario, estamos rodeados de personas que se aferran a sus cargos-responsabilidades con uñas y dientes.
Pues bien, Benedicto XVI se ha aferrado a vivir el tiempo que Dios quiera regalarle dedicado a la oración, a sus estudios y seguramente a degustar también la música que siempre le ha apasionado. Qué ejemplo y con qué sencillez lo ha transmitido.
Comparto con vosotros esta instantánea. Tuve el privilegio de compartir con él una breve conversación un 5 de marzo de 2007 en Roma auxiliado por el obispo de mi diócesis leonesa, D. Julián López Martín, quien tuvo la deferencia de ejercer de traductor. De ese momento me quedó la facilidad de hacerse cercano, su mirada sincera y directa y su buen humor como se puede observar. Fue uno de esos días que guardo en mi corazón como una instantánea muy personal, como uno de los momentos más emotivos que he podido experimentar en mi vida.
Que el Señor le siga acompañando en esa vida más reposada y serena que desea. Y mis oraciones para que así sea.
1 comentario:
Los niños de 5º y 6º de Cembranos hemos leido tu artículo y tu foto con el Papa Benedicto XVI. Nos ha impresionado. Gracias por compartirlo con todos nosotros.
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