"Recuerda con amor a quien te sirve. En un día caluroso, un niño de 12 años entró a la cafetería y se sentó en una mesa. Una camarera le puso un vaso de agua delante.
-"¿Cuanto es un refresco con helado?" preguntó el niño.
-"5 euros," respondió la camarera.
El niñito sacó su manito de su bolsillo y contó el menudo. "Bueno, ¿y cuanto es una copa de helado solo?" preguntó.
Habían más personas esperando por una mesa y la camarera estaba perdiendo su paciencia. "tres euros y medio", le respondió bruscamente.
El niñito de nuevo contó su menudo. "Por favor deme una copa de helado solo", dijo el niño.
La camarera le trajo el helado, le puso la cuenta en la mesa y se fue. El niñito terminó el helado, le pagó a la cajera y dejó su propina. Cuando la camarera regresó a la mesa, empezó a llorar mientras limpiaba la mesa. Allí al lado de la copa vacía de helado habían dos monedas, euro y medio en total. El niño renunció al refresco para tener suficiente para la propina."
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