NOVIEMBRE: Personajes bíblicos, fin del Año Litúrgico, fichas, manualidades, actividades, libros, humor, juegos, cómics, resúmenes, fichas, lecturas, videoclips, música... ***Si bien los materiales propios del blog están protegidos, su utilización ES LIBRE (aunque en ningún caso con fines lucrativos o comerciales) siempre que se conserve el diseño integral de las fichas o de las actividades así como la autoría o autorías compartidas expresadas en las mismas.
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Bibliayvida. Adentrarse en los textos bíblicos fácilmente
Xavier Matoses es un sacerdote salesiano licenciado en Teología bíblica por el Instituto Bíblico de Roma.
Es profesor de Nuevo Testamento en el Institut Superior de Ciències Religioses «Don Bosco» y en el Institut Superior de Ciències Religioses de Barcelona. Pertenece a la Associació Bíblica de Catalunya y a la Associazione Biblica Salesiana.
Sus diversas y continuas aportaciones para hacer más accesibles y comprensibles los textos bíblicos, especialmente del Nuevo Testamento,han dado forma a su web www.bibliayvida.com cuya visita os recomiendo.
Luz y alegría Mt 4,12-23 (TOA3-14)
“Camino
del mar, al otro lado del jordán, Galilea de los gentiles”. Estas palabras del
profeta Isaías que se proclaman en la liturgia de hoy nos sitúan en las tierras
en torno al lago de Genesaret (Is 8, 23b-9,3). Había sido repoblado por gentes
llegadas de diversos países. Por eso,
Galilea se identificaba como una región de paganos.
Sin
embargo, el profeta no condena a aquellas gentes. Al contrario, adivina un
futuro brillante para ellas. “A los que habitaban tierras de sombra, una luz
les brillará”. El Señor les colmará de la alegría y el gozo que
experimentan los que siegan la cosecha y
los que reparten un botín.
¿Cuál es la razón
que justifica esas promesas?. No es el esfuerzo de las gentes, sino el don de
Dios, que las libra de una esclavitud que se expresa con las imágenes de la
vara, el yugo y el bastón. Dios no ignora a los que son calificados como
paganos. Les concede su luz, su alegría y su libertad.
ANUNCIO Y
TESTIMONIO
El evangelio
de San Mateo considera que aquella promesa se ha cumplido con la aparición de
Jesús por la tierra de Galilea (Mt 4, 12-23). No duda en aplicar al tiempo
presente la antigua profecía de Isaías. Asombrosamente, el Mesías no ha
aparecido entre los piadosos de las
tierras de Judea, sino entre los paganos de Galilea.
Es verdad que
el Mesías Jesús no llega para dar su aprobación a la infidelidad, el pecado y
la idolatría. Ya con sus primeras palabras invita a las gentes a la conversión.
No para ser más aceptables en la sociedad de su tiempo, sino para poder acoger
a Dios como Señor. Porque llega el Reino de Dios.
El evangelio
dice que Jesús recorre la zona enseñando en las sinagogas, proclamando el
Evangelio del Reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo. Tres
ministerios que son confiados también a los creyentes de hoy. Tres tareas
imprescindibles en el ejercicio de la evangelización.
EL CORDERO Y
LA PALOMA
Pero el
Enviado de Dios no puede quedar solo. Elige a hombres de aquella tierra para
que compartan su misión. Las palabras que Jesús dirige a sus primeros
discípulos no pueden quedar en el olvido. Con ellas se dirige también hoy a
nosotros:
• “Venid y
seguidme”. La iniciativa es del Maestro.
Llama a cuatro pescadores para que lo acompañen por el camino, para que vivan
con él y como él, y acepten su misma suerte.
• “Os haré
pescadores de hombres”. Los llamados son
pescadores que ejercen su oficio en el lago de Galilea. Jesús conoce su
habilidad y quiere que la apliquen al ministerio que desea confiarles.
• “Ellos dejaron las redes y le siguieron”. El texto subraya la
prontitud y el desprendimiento con el que los llamados responden a Jesús. Pero
nadie deja todo por nada. Los discípulos de antes y de ahora descubren en Jesús
el horizonte de su vida.
Conversión de San Pablo (25 enero)
Una propuesta para acercarse de manera analítica a dos obras de arte que tienen como temática compartida "La conversión de S. Pablo". De la mano de D. Manuel José García Sanguino analiza, primero, la realizada por Miguel Ángel en la Capilla Paolina del Palacio Apostólico de la ciudad del Vaticano y, segundo, la realizada por Caravaggio en la basílica de Sta. María del Popolo de Roma.
Juego "La alegría de la fe" (sobre el Catecismo)
Os presento un juego de mesa publicado por la editorial de la Conferencia Episcopal Española, EDICE, para repasar jugando los contenidos básicos del Catecismo de la Iglesia Católica.
Un juego de 67 casillas para jugar individual o grupalmente (máximo 6 miembros por equipo) con pruebas de diversos formatos:
VERDE = Preguntas
NARANJA = Oraciones
AMARILLO = Dibujos
MORADO = Signos
AZUL = Palabras Tabú
Precio: 49 euros
¿Cómo conseguirlo?
1- Llamando al (34) 91 343 97 91
2- edice@conferenciaepiscopal.es
Los niños ayudan a los niños (IM2014)
Paz y la Biblia
En 340 ocasiones encontramos la palabra "paz" en los textos de la Sagrada Biblia, desde Gn 15,15 hasta a Ap 6,4
Si quieres tener la referencia de las misma sólo estás a la distancia de un solo clic sobre la palabra PAZ
Frases para la paz
Las principales figuras históricas y sus frases más significativas con la paz en un formato individualizado para escoger a nuestro gusto. Sirve tanto para un trabajo individual, en pareja, en grupo o para elaborar un mural entre todos. (Ver fichas preparadas)
Mayor que el profeta Jn 1,29-34 (TOA2-14)
“Es poco
que seas mi siervo y restablezcas las
tribus de Jacob y conviertas a los supervivientes de Israel; te hago luz de las
naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra”. Estas
palabras de la segunda parte del libro de Isaías (Is 42, 1-7) nos presentan la
misión universal del “Siervo de Dios”.
Pascal
escribió que cuando llueve en la aldea, algunos párrocos suben al púlpito y
anuncian el diluvio. Somos demasiado provincianos. El mundo se extiende mucho
más allá de nuestro pueblo. Y la Iglesia es más amplia que nuestra parroquia.
Dios desea que la voz de su Siervo llegue hasta el confín de la tierra.
También en
estos tiempos necesitamos creyentes como éste. Los profetas de hoy no pueden
limitarse al grupo con el que se identifican. Han de salir a “las periferias
existenciales”, como dice el Papa Francisco. Tal vez no podemos incendiar el
mundo, pero podemos al menos encender una luz que indique el camino del bien y
la verdad.
ANUNCIO Y
TESTIMONIO
Juan Bautista
sabía bien que él no era el Mesías. Ni siquiera lo conocía antes de que le
fuera mostrado por el Espíritu. Juan no tenía las respuestas que su pueblo
esperaba. Pero podía, al menos, anunciar la llegada del Mesías. Y manifestarlo
cuando lo descubrió ya presente entre los hombres.
En el texto
que hoy se proclama, Juan manifiesta con humildad su propio descubrimiento (Jn
1,29-34). Ha llegado ya el que es mayor que él mismo. Ha visto al anunciado por los profetas. Y,
entre el Jordán y el desierto, él
realiza su vocación de profeta anunciando su llegada a todos los que le
escuchan.
Claro que Juan
no se reserva para sí mismo su descubrimiento. Sabe que la salvación no le
pertenece. Quien ha descubierto la verdad no tiene más remedio que comunicarla.
Con su palabra y sobre todo con su propia conducta. El anuncio, la profecía y
el testimonio son cualidades que se esperan también hoy de los creyentes.
EL CORDERO Y
LA PALOMA
Las palabras
que el Bautista dirige a las gentes sobre Jesús resumen nuestra fe en el Mesías
y orientan nuestra vida de cristianos.
• “Este es el
Cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Jesús es el cordero de la nueva
Pascua. Al mirarle a Él, descubrimos nuestro pecado. Y al mirarnos, él nos
redime del pecado. Él se ha ofrecido en sacrificio por nuestra salvación.
• “He
contemplado al Espíritu que bajaba sobre él como una paloma y se posó sobre
él”. El Espíritu que Isaías veía sobre el Siervo de Dios lo ha visto Juan sobre
Jesús de Nazaret. Él es la tierra firme que encuentra la paloma tras el
diluvio.
• “Yo lo he
visto y he dado testimonio de que este es el Hijo de Dios”. Juan Bautista no
habla de oídas. Como él, todos los que hemos experimentado la cercanía del Señor,
damos humildemente testimonio de su presencia.
La paz vista lúdicamente por Unicef
Una forma original de trabajar la jornada de la PAZ nos ofrece la web de
Unicef cuyo enlace directo os ofrezco aquí (Ir a UNICEF-PAZ)
El siervo que nos salva Mt 3,13-17 (NAVA3-14)
“Mirad a
mi siervo a quien sostengo; mi elegido a quien prefiero”. Estas palabras
resuenan en la primera lectura de la misa de hoy (Is 42, 1-7). Como se ve, se
ponen en la boca del mismo Dios. Pertenecen a uno de los poemas del “Siervo de
Dios”, que se encuentran en la segunda parte del libro de Isaías.
Ese siervo
misterioso está lleno del Espíritu de Dios, promueve el derecho y la justicia,
no con violencia sino con la suavidad de los humildes. El Señor lo ha llamado, lo ha convertido en signo de su
alianza con el pueblo, lo ha hecho luz de las naciones y lo ha enviado a abrir
los ojos de los ciegos y traer la liberación a los esclavos.
Uno piensa que
en todos los tiempos de la historia se necesitaría un hombre como éste. Un
verdadero profeta. A él habría que volver los ojos en tiempos de inclemencia y
desorientación moral. Si de verdad echamos de menos a una persona como ésta, el
mundo no ha perdido la esperanza.
EL PRECURSOR Y
EL MESÍAS
Pues bien, la
comunidad cristiana ha visto en Jesús de Nazaret la realización histórica de
aquel poema. Jesús, es reconocido por el Padre como su Hijo predilecto. Está
lleno del Espíritu de Dios. Y es enviado para liberar a todos los oprimidos por
las maldades de la humanidad y por sus propios pecados.
El relato del
bautismo de Jesús que encontramos en el evangelio de hoy (Mt 3, 13-17) nos
resume la continuidad y la novedad que aporta Jesús a las tradiciones de
Israel. La antigua alianza, representada por Juan Bautista anticipa la nueva
alianza, la plenitud de la vida y de la santidad que representa Jesús.
Jesús no es un
pecador. No necesita el lavado de la purificación. El que está limpio no
necesita una nueva limpieza. Jesús no baja a las aguas de Jordán para
convertirse de una vida pecadora a una vida santa. La única razón para recibir
el bautismo de las manos de Juan es significar que acepta la voluntad de Dios.
DIOS Y SU HIJO
Las palabras
que Jesús dirige al Bautista nos revelan el hondo misterio de la vida y la
misión de Jesús:
• “Está bien
que cumplamos así todo lo que Dios quiere”. En el bautismo de Jesús Dios se
hace presente. Al apoyar y garantizar la misión de su Hijo predilecto, Dios se
nos revela en Jesús de Nazaret.
• “Está bien
que cumplamos así todo lo que Dios quiere”. La misión de Jesús comienza por la
aceptación de la voluntad de Dios. Y revela que Dios quiere continuar sus
relaciones de amor y misericordia con toda la humanidad.
• “Está bien
que cumplamos así todo lo que Dios quiere”. Jesús asume los rasgos que se
atribuían al humilde “Siervo del Señor”, según el libro de Isaías (Is 42, 1).
El signo de su misión salvadora no es el poder sino la humildad y el
abajamiento.
El Bautismo (por el papa Francisco) Catequesis Audiencia 8-1-2014
Hoy
comenzamos una serie de catequesis sobre los Sacramentos, y la primera
es respecto al Bautismo. Por una feliz coincidencia, el próximo domingo
precisamente la fiesta del Bautismo del Señor.
1.
El Bautismo es el sacramento sobre el que se sustenta nuestra propia fe
y que nos injerta como miembros vivos en Cristo y en su Iglesia. Junto a
la Eucaristía y la Confirmación forma la llamada "Iniciación
Cristiana", la cual constituye como un único gran evento sacramental que
nos configura al Señor y nos convierte en un signo vivo de su presencia
y de su amor.
Pero
puede nacer en nosotros una pregunta: ¿es realmente necesario el
Bautismo para vivir como cristianos y seguir a Jesús? ¿No se trata en el
fondo de un simple rito, un acto formal de la Iglesia para dar el
nombre al niño o a la niña? Es una pregunta que puede surgir, ¿no? En
este sentido, es esclarecedor lo que escribe el apóstol Pablo: "¿O no
sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, fuimos
bautizados en su muerte? A través del bautismo, pues, fuimos sepultados
con él en la muerte, para que al igual que Cristo resucitó de los
muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros podamos
caminar en una vida nueva" (Rm 6,3-4). ¡Así que no es una formalidad! Es
un acto que afecta profundamente nuestra existencia. No es lo mismo, un
niño bautizado o un niño no bautizado. ¡No es lo mismo! No es lo mismo
una persona bautizada o una persona no bautizada. Nosotros con el
bautismo somos sumergidos en la fuente inagotable de la vida que es la
muerte de Jesús, el más grande acto de amor de toda la historia; y
gracias a este amor podemos vivir una nueva vida, ya no a merced del
mal, el pecado y la muerte, sino en comunión con Dios y con los
hermanos.
2.
Muchos de nosotros no tienen el más mínimo recuerdo de la celebración
de este Sacramento, y es obvio, si hemos sido bautizados poco después
del nacimiento. Pero yo he hecho esta pregunta dos o tres veces, aquí en
la plaza: quién de ustedes conoce la fecha de su Bautismo, levante la
mano. ¿Quién la sabe? ¿Eh, pocos, eh? Pocos. Pero es importante, es
importante conocer cuál ha sido el día en el que yo he sido sumergido,
puesto justamente en aquella corriente de salvación de Jesús. Y me
permito darles un consejo. Pero, más que un consejo, una tarea para hoy.
Hoy, en casa, busquen, pregunten la fecha del Bautismo y así sabrán
cuál ha sido el día tan bello del Bautismo. ¿Lo harán? No noto
entusiamo, ¿eh? ¿Lo harán? ¡Eh, sí! Porque es conocer una fecha feliz,
aquella de nuestro Bautismo. El riesgo de no saberlo es perder la
conciencia de lo que el Señor ha hecho en nosotros, del don que hemos
recibido. Entonces llegamos a considerarlo sólo como un evento que ha
ocurrido en el pasado - y ni siquiera por nuestra propia voluntad, sino
por la de nuestros padres – por lo que ya no tiene ninguna incidencia
sobre el presente. Debemos despertar la memoria de nuestro Bautismo:
despertar la memoria del Bautismo. Estamos llamados a vivir nuestro
Bautismo todos los días, como una realidad actual en nuestra existencia.
Si conseguimos seguir a Jesús y a permanecer en la Iglesia, a pesar de
nuestras limitaciones, nuestras fragilidades y nuestros pecados es
precisamente por el Sacramento en el que nos hemos convertido en nuevas
criaturas y hemos sido revestidos de Cristo. Es en virtud del Bautismo,
en efecto, que, liberados del pecado original, estamos injertados en la
relación de Jesús con Dios Padre; que somos portadores de una esperanza
nueva, porque el Bautismo nos da esta esperanza nueva. La esperanza de
ir por el camino de la salvación, toda la vida. Y a esta esperanza nada y
nadie la puede apagar, porque la esperanza no defrauda. Acuérdense.
Esto es verdad. La esperanza del Señor no defrauda nunca. Gracias al
Bautismo somos capaces de perdonar y de amar también a quien nos ofende y
nos hace mal; logramos reconocer en los últimos y en los pobres el
rostro del Señor que nos visita y se hace cercano. Y esto, el Bautismo,
nos ayuda a reconocer en el rostro de las personas necesitadas, en los
que sufren, también de nuestro prójimo, el rostro de Jesús. Es gracias a
esta fuerza del Bautismo.
3.
Un último elemento importante: Les hago una pregunta. ¿Una persona
puede bautizarse a sí misma? ¡No oigo! ¿Están seguros? No se puede
bautizar. ¡Nadie puede bautizarse a sí mismo! ¡Ninguno! Podemos pedirlo,
desearlo, pero siempre necesitamos a alguien que nos confiera este
Sacramento en el nombre del Señor. El Bautismo es un don que se otorga
en un contexto de interés e intercambio fraterno. Siempre, en la
historia, una bautiza al otro y el otro al otro.. Es una cadena. Una
cadena de gracia. Pero yo no me puedo bautizar a mí mismo. Se lo tengo
que pedir a otro. Es un acto de fraternidad. Un acto de filiación a la
Iglesia. En su celebración podemos reconocer los rasgos más genuinos de
la Iglesia, que como una madre sigue generando nuevos hijos en Cristo,
en la fecundidad del Espíritu Santo.
Entonces
pidamos de corazón al Señor para que podamos experimentar cada vez más,
en la vida cotidiana, la gracia que hemos recibido en el Bautismo. Que
encontrándonos, nuestros hermanos puedan encontrar a verdaderos hijos de
Dios, a verdaderos hermanos y hermanas de Jesucristo, a verdaderos
miembros de la Iglesia.
¡Y
no se olviden de la tarea de hoy! ¿Cuál era? Buscar, preguntar la fecha
de mi Bautismo. Como sé la fecha de mi nacimiento, también tengo que
conocer la fecha de mi Bautismo, porque es un día de fiesta. Gracias.
¡¡¡ ESTRENAMOS TRIVIAL !!! "El Año Litúrgico de educarconjesus"
Os presento el trivial que he ideado para trabajar de manera lúdica y entretenida algo que marca el tiempo celebrativo de toda la Iglesia: EL AÑO LITÚRGICO. Tenéis aquí dos materiales:
1- TABLEROS
Encontraréis dos versiones con idéntica distribución de casillas, uno con fondo azul y otro con fondo claro.
2- TARJETAS DE PREGUNTAS y FICHAS
En total, 240 preguntas distribuidas en 40 tarjetas agrupadas en 6 temáticas distintas:
- MORADO: Adviento y Cuaresma
- BLANCO: Navidad y Pascua
- ROJO: Mártires y Santos
- AZUL: Virgen María
- VERDE: Tiempo Ordinario y Evangelios
- ROSA: Iglesia y Eucaristía (o celebración del DOMINGO)
Hoja de preguntas y hoja de respuestas van consecutivas con lo que al imprimirlas sólo hay que empezar por la primera y poner la segunda en su reverso. Un poco de tijera, plastificadora y ya están listas.
En la última hoja encontraréis las fichas fotocopiables que cada equipo coloreará convenientemente cuando acierte las CASILLAS CLAVES sucesivamente. Sólo hace falta fichas de parchís y dado para comenzar a jugar. Al tener coloreadas todas las CASILLAS CLAVES se irá a la CASILLA FINAL donde el equipo que pregunte elegirá, antes de ver la tarjeta que toque, la temática que planteará al equipo que haya logrado alcanzar dicha casilla.
En la última hoja encontraréis las fichas fotocopiables que cada equipo coloreará convenientemente cuando acierte las CASILLAS CLAVES sucesivamente. Sólo hace falta fichas de parchís y dado para comenzar a jugar. Al tener coloreadas todas las CASILLAS CLAVES se irá a la CASILLA FINAL donde el equipo que pregunte elegirá, antes de ver la tarjeta que toque, la temática que planteará al equipo que haya logrado alcanzar dicha casilla.
ADVERTENCIA IMPORTANTE: El administrador del blog de educarconjesus.blogspot.com tiene registrados los derechos intelectuales del trivial "El Año Litúrgico de Educarconjesus". Puede ser fotocopiado y disfrutado por cualquier persona. No obstante, QUEDA PROHIBIDA SU REPRODUCCIÓN Y/O UTILIZACIÓN, TOTAL O PARCIAL, CON ÁNIMO DE LUCRO ASÍ COMO LA MANIPULACIÓN DE SU DISEÑO ORIGINAL.
La palabra se hizo carne Jn 1,1-18 (NAVA2-14) ciclo A
Nuestros
graciosos “belenes”, están llenos de tradición, de arte y de ternura. Pero la
hondura de la Navidad se le escapa a quien sólo mira esas hermosas figuritas.
El misterio de la Natividad del Señor nos lleva una y otra vez a recibir la
Palabra de Dios que se ha hecho carne y ha entrado en nuestra historia..
Dios nos
habla de muchas formas, como recuerda el Concilio Vaticano II en la
constitución sobre la Sagrada Liturgia (SC 7). Pero nosotros hemos de leer con
asiduidad la Sagrada Escritura, como dice también el Concilio en la
constitución sobre la Divina Revelación (DV 25). En ella se contiene la palabra
definitiva de Dios.
Según san
Jerónimo, “desconocer la Escritura es desconocer a Cristo”. La importancia que,
con razón, concedemos a la Palabra de
Dios escrita puede y debe disponernos a escuchar al que es la Palabra de Dios
vivida y viviente.
LA SABIDURÍA
CREADORA
El libro del
Eclesiástico recoge hoy el elogio que la sabiduría hace de sí misma. Creada por
Dios desde el principio, asiste a Dios en la obra de la creación y en el
gobierno del mundo. Su sabiduría no cesará jamás. La memoria de la sabiduría de
Dios ha de librarnos de nuestra altanería.
Según la
carta a los Efesios, también nosotros hemos sido elegidos antes de la creación
del mundo para ser santos e irreprochables por el amor. Para ello necesitamos
que Dios nos conceda el don de sabiduría para conocerle e ilumine los ojos de
nuestro corazón para comprender la esperanza a la que nos llama.
Esos son los
dones que esperamos de la Palabra eterna de Dios. Según el evangelio de Juan,
la Palabra se ha hecho carne y habita entre nosotros. Ese misterio abarca la
historia entera, remece nuestra comprensión de Dios y del hombre. Y, por
supuesto, ha de orientar nuestra oración de cada día.
LA PALABRA
VIVIFICADORA
En el prólogo
al evangelio de Juan sobresalen tres afirmaciones inolvidables sobre la Palabra
eterna de Dios que se ha hecho terrena y cercana a quienes la escuchan:
• “En la
Palabra había vida”. Muchas de nuestras palabras carecen de vida. O por que no
dicen nada. O porque son dañinas para nosotros mismos y para los demás. No
podemos vivir de verdad sin prestar una atención cordial y comprometida a la
Palabra de Dios.
• “La Palabra
era la luz verdadera”. Ella es la luz que ilumina a todos los hombres. También
a los que pretenden ser luz para ellos mismos. Es impensable tratar de vivir
con claridad sin dejarnos guiar humildemente por la luz de la Palabra de Dios.
• “La Palabra
se hizo carne”. Los dos últimos papas han insistido en afirmar que la fe no
nace de una idea, sino de un encuentro. Es lamentable vivir colgados de una
idea sin dejarnos interpelar por el realismo de la presencia de Jesucristo en
nosotros.
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